Lo besó en la mejilla.
Lo besó en la frente.
Lo besó en la boca.
Lo besó con lengua y sin lengua.
Lo besó apasionadamente.
Lo besó incluso con rabia y con odio.
Lo besó hasta enamorarse.
Lo besó hasta que sintió que no podía vivir sin besarlo
Lo besó toda la vida.
Pero a pesar de todos sus besos...
Sólo era un puto sapo.
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