Con todos los giros que va dando la existencia de cualquiera que no se haya pasado la vida hibernando, llega un momento en el que se descubre que ya no hay tiempo de hacer las cosas que te gustan... O al menos que ya no hay tiempo para hacerlas tanto como uno preferiría.
¿A dónde quiero ir con esa perorata semi-reflexiva? Pues a que me es imposible tener tres blogs como antaño y he decidido dedicarme a uno solo (Aunque puede que de forma esporádica) y darle fin a otros proyectos que de todas maneras abarcaron mucho y apretaron poco.
¿Pero qué blog "matar" y cúal "indultar"? En un acto de extraña justicia con unos blogs a los que les había puesto más cariño que dedicación, decidí acabar con todos y dar vida a este "Horas flacas", centrándome así en mi producción de relatos breves aunque dejo abierta la posibilidad de meter cualquier otra cosa que me venga en gana.
En el hipotético y lejano caso de que alguien lea este artículo: BIenvenido.
Ichi.
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